- Área: 22560 m²
- Año: 2015
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Fotografías:Sebastián Crespo
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Proveedores: Cedal /, Pilkington, Traselec
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El reto de insertar un edificio de carácter corporativo dentro de una zona consolidada de la ciudad exige identificar rasgos implícitos en el contexto tales como: el espacio público, la escala, la heterogeneidad de los recursos arquitectónicos en los edificios circundantes, el paisaje natural y sus visuales, etc. El edificio acoge estas condicionantes y las resume en el uso de dos recursos básicos de composición: el “pliegue” y los “pixeles”.
EL PLIEGUE:
Este recurso compositivo soluciona el problema de la "escala", ya que la exigencia de ocupación en la rentabilidad inmobiliaria obliga generalmente a volúmenes masivos y agresivos, sin embargo, el edificio Titanium pliega sus fachadas y crea una percepción visual de subdivisión de la masa. Básicamente se subdividió el perímetro del edificio en tercios y se fueron creando las aristas de los pliegues obteniendo como resultado un edificio más dinámico y no una suma al entorno tan estático y con casos desproporcionados. Adicionalmente la condición de edificio esquinero permite que se puedan apreciar los cambios de plano de las fachadas y en el transcurso del día el recorrido del sol cambia de manera dramática la percepción del volumen, además estos pliegues evitan la incidencia directa del sol en cada fachada reduciendo la necesidad de un vidrio con alto desempeño y performance.
LOS PIXELES:
La subdivisión en pixeles de la fachada resuelve el problema de integración a un contexto en extremo heterogéneo tanto en escala como en recursos formales, permitiendo libertad en el juego de vanos y llenos sin afectar al resultado final de la composición. Para este efecto se recurrió a un software especializado en generar elementos paramétricos; se puso como parámetro que se tenga el 60% de elementos transparente (iluminación natural) y el 40% de paneles opacos (mamposterías), controlando de manera eficaz el comportamiento térmico del edificio. Este juego de vanos y llenos “aleatorios” se controló también paramétricamente en base a datos del contexto, permitiendo que la inserción del edificio no sea agresiva con el entorno y se integre de manera eficaz.
MATERIALIDAD:
La materialidad del edificio es sencilla; hormigón a la vista, vidrio transparente, aluminio natural y mampostería pintada de blanco, es decir, la mayoría de materiales se expresan en su estado crudo y natural con el fin de conferir una imagen menos artificial del edificio.
FUNCIONALIDAD:
La planta del edificio ofrece amplias superficies de oficinas con iluminación natural al 100%, gracias a la proporción alargada del lote y su situación esquinera. Tal condición permite el ahorro de energía al no requerirse iluminación artificial durante el día. Adicionalmente se estudiaron estrategias de reducción del impacto solar en fachadas a través de software especializado y estrategias de control pasivo.
ESPACIO PÚBLICO:
Adicionalmente se crea una generosa plaza que rodea el edificio en tres frentes, devolviendo al peatón su protagonismo dentro de la ciudad y creando un vacío urbano que contribuye al descongestionamiento de la misma. El paisajismo usa vegetación de tamaño medio y mobiliario urbano de madera, atípico en este tipo de edificios.